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Guía de uso y cuidado

CUIDANDO EL CUADRO COMPLETO

En Alonza, creemos en la moda que va más allá de la superficie. Se trata de adoptar un estilo con conciencia. Si sigue las instrucciones de cuidado de cada prenda de Alonza, no solo garantizará su longevidad, sino que también desempeñará un papel fundamental en la reducción de residuos. Estamos juntos en esto para combatir la epidemia de la moda rápida. Cada pieza está elaborada meticulosamente con telas de calidad y merece el máximo cuidado. Generemos un impacto sostenible en el medio ambiente, una prenda a la vez.

HACIENDO TU VIDA MÁS FÁCIL

Todo comienza con pequeños pasos que conducen a cambios significativos. Lavar la ropa con agua fría no solo ahorra energía, sino que también mantiene los colores vibrantes y protege las telas delicadas. Y aquí tienes un consejo de experto: olvídate de la secadora. Deja que la naturaleza haga su magia mientras la suave brisa le da vida a tus prendas.

LINO
Para mantener nuestras prendas de lino en su mejor estado, lávalas con agua fría en un ciclo suave. Ah, y no olvides darles la vuelta antes de meterlas en la lavadora. Para secarlas, déjalas al sol. Disfruta de las arrugas naturales: son parte del encanto del lino. ¿Plancharlas? Bueno, eso es opcional: deja que tu ropa de cama sea libre.

LANA
Nuestras prendas de lana son cálidas, lujosas y muy cómodas, y merecen un poco de cariño. Evite la lavadora: opte por lavarlas a mano con agua fría para mantener su suavidad. Presione suavemente para sacarles el agua, pero nunca las escurra ni las retuerza. Colóquelas sobre una toalla y enróllelas para eliminar el exceso de agua. Manténgalas alejadas de la luz solar directa mientras se secan. Un poco de cuidado ayuda mucho a preservar la magia de la lana.

TEJER
Nuestras maravillas tejidas están aquí para envolverte en comodidad y estilo. Trátalas con cuidado lavándolas a mano con agua fría. Usa un detergente suave y no las dejes en remojo durante demasiado tiempo. Al secarlas, lo mejor es que estén en posición horizontal: colócalas sobre una superficie limpia para que mantengan su forma. Mantén esas bellezas tejidas dobladas, no colgando, para evitar que se estiren.

ALGODÓN
Ah, el algodón, el clásico atemporal que nunca pasa de moda. Cuando llegue el momento de lavar, opte por agua fría y un ciclo suave para mantener los colores vivos. Ah, y ni se le ocurra usar lejía: el algodón prefiere un tacto suave. ¿Le preocupan las arrugas? No tema, una plancha ligera solucionará el problema, pero recuerde que lo importante es lograr un aspecto relajado y despreocupado.